domingo, 9 de febrero de 2014

Un sueño de tantos


La noche es mi cómplice
Mi pensamiento te llama
Te veo llegar hacia mí
Tu mirada es encantadora
Te recorro y me fascinas
Es reluciente tu estela
Son muy fuertes mis latidos
Quiero compartir mis fantasías
Viajaremos sin ninguna dirección
El tiempo no nos exigirá regreso
Seguiremos cuando estemos agotados
Nos detendremos y nos miraremos
Somos dos en el mismo lugar
Todo alrededor nos pertenece
Vamos en pos del reposo
Es momento de cerrar nuestros ojos
Sentir que el cielo nos observa
Ya está a la vista lo propuesto
Hacemos un grandioso silencio
Hemos llegado a la eternidad.

Pensado, sentido y escrito por: Ignacio Cisneros Torres

sábado, 8 de febrero de 2014

Mi realidad

         Escribo porque me gusta y es la única satisfacción que puedo darme, con ello mi mente viaja hasta lo más recóndito de la realidad que vivo, afloro cuanto me sucede, surge la inspiración adecuada y expreso mi sentir.

No es que lo que me sucede sea extraordinario, es como me llega, como lo interpreto y como me trasciende. Al externarlo y compartirlo, estoy aligerando mi carga crucial, esperando al menos que el eco me regrese respuestas que me ayuden a entender y aceptar que no estoy siendo receptivo de lo que creo que debiera sucederme; cuando así fuera, podre seguir aun reacio, este camino que me viene colmado de turbulencias y que cada vez lo resuelvo menos.

Me reflejo en situaciones ajenas, mis ilusiones se agrandan, doy forma a mis fantasías, las disfruto por unos momentos y me duele el despertar a mi tiempo.

Mi impotencia obligada me conduce al sentimiento injusto, observo y mejor cierro mis ojos para no acelerar los latidos, ni tensar mis músculos, no puedo aunque quiero hacer más de lo que estoy haciendo, mi circunstancia está perfectamente diseñada para mi percha y cuando intento alterar o modificar mis cánones preestablecidos, al parecer estoy siendo sancionado en la medida que me es más difícil  llevar a cabo mi empresa.

Mi fe no logra mover montañas y no es que sea poca, más bien presenta cuarteaduras provocadas por su inconsistencia a raíz de los seguidos movimientos bruscos a los que ha sido sometida hasta donde me ocupo.

Mi paciencia se ubica en los niveles más bajos de mi historia, ha sido agotada por la angustiosa espera de todo lo que no me ha sido dado en tiempo y forma y me siento incomodo por lo que he recibido y no se ajusta a mis requerimientos.

En ocasiones quisiera obrar a conciencia, pero mis principios me lo reprochan, estoy en la mira de lo irregular frecuente, es como remar contra la corriente al no haber mejor alternativa y esta obligación complica más el propósito que me dispongo.

En el entendido que hacer buenas obras conlleva a la obtención de indulgencias, amanece y en mi mente programo, que debo lograr el mayor número de ellas a fin de menguar las culpas que voluntaria e involuntariamente me han sido adjudicadas; el esfuerzo aplicado me desgasta y me debilita hasta el grado de optar por la graciosa desertación y ocuparme de lograr lo similar pero por otros medios.

En mi humanidad entera existe la sensación de corresponderme todo lo original para lo que está constituida mi forja, sin embargo solo percibo y recibo de forma indirecta aquello que mínimamente logra mi erguidez.

Mi entorno me ofrece toda clase de incongruencias, me obligo a aceptar la mayoría de ellas en la medida que debo mantenerme con forma y carácter, pero en el sentido extremo de la inconformidad y al no tener mejor ocasión de elegir.

Dada mi circunstancia, he reusado de lo que no aplica a mi persona, sacrificando aun aquello que directamente me es esencial e indispensable, con el único propósito de no declinar ante lo irremediable y lograrme la meta propuesta.

Mi honestidad no ha sido suficiente para navegar en medio de las adversidades, algunas de ellas añejas y otras nuevas que no me ha sido posible superar,  haciéndome más estrecho el camino por donde habré de pasar para lograr el otro lado.

Vivido, pensado y escrito por: Ignacio Cisneros Torres

jueves, 6 de febrero de 2014

Mi presente

      Soy un constante ir y venir a ningún lado, no estoy completo en la cantidad que debiera, no atino bien el objetivo, me muevo pero no concreto, el camino que tomo es sinuoso, me es incierto; cambio de rumbo sin definición, mis acciones parecieran no estar en su lugar, están siendo débiles y hay carencia de capacidad; cambio la estrategia y no resulta, mi compromiso no avanza, no se cumple y ahí inicia mi gran preocupación; estoy saturado.

   Mi fe está en juego, mis fuerzas merman y hay desesperación; mi espacio se reduce, mi haber no cubre la necesidad, estoy siendo escéptico y obsoleto; mi entorno es insípido, no está claro, no es de mi agrado; aspiro y mi circunstancia está en contra, no corresponde y obliga el retorno.

   Mis principios y creencias me mantienen de pie, para continuar con la misión para la cual he sido creado, esto me hace indestructible, reniego y avanzo lentamente; me pierdo en mis pensamientos buenos y malos, me despierto y continuo inseguro, llego pero no estoy ahí, no es lo que pretendí y vuelvo a intentarlo con responsabilidad.

Pensado, vivido y escrito por: Ignacio Cisneros Torres

miércoles, 5 de febrero de 2014

La familia

Mucho se ha hablado del tema
cuanto mas del significado
pero es mas lo que nos enseña
el vivir bien ubicado

Los principios bien se adquieren
durante los primeros años
nuestros Padres los transfieren
aun con ciertos regaños

Crecemos bien cimentados
cuidado con los tropiezos
que aunque seamos bien amados
usemos bien nuestros sesos

Nos toca enfrentar el futuro
al lograr la independencia
esperemos no tan duro
y vivirlo con decencia

Transmitamos la experiencia
es el juego del destino
deseando la descendencia
elija el mejor camino.

Pensado y escrito por: Ignacio Cisneros Torres

martes, 4 de febrero de 2014

A mi Madre

Existe un ser muy querido
lo digo con gran alarde
ella siempre esta conmigo
con amor le llamo Madre

Cuando estaba en su vientre
antes y por dar a luz
me mimaba dulcemente
 y me encomendaba a Jesús

Abriendo mis grandes ojos
lo primero que observe
fue el encanto de mi Madre
que en mi corazón llevare

El hablar y el caminar
cuando mis primeros años
fue su esfuerzo y el cansar
sus grandes consejos sanos

Llego el tiempo de aprender
para mi fue divertido
teniendo al lado a ese ser
nunca se me hizo aburrido

A Dios le debo la vida
que la tengo por mi Madre
la conservare hasta que Dios diga
la entregare cuando el mande.

Pensado, vivido y escrito por: Ignacio Cisneros Torres

lunes, 3 de febrero de 2014

Deseos


Alimento la esperanza de recorrer el mundo
Mas lo deseo cuando creo que puedo hacerlo
O sera que mi optimismo es tan grande
Ruego a Dios porque algún día lo logre

Y poder conocer y abrazar a mis prójimos

Antes que yo estarán siempre ellos
Mejor quisiera regalarles todo
Ignorando mi ego y orgullo falsos
Solo espero que me alcance el tiempo
Tanto como para ver contentos
A tantos seres vivos que pueblan el mundo
Dios les conceda toda la dicha antes que a mi


Pensado y escrito por: Ignacio Cisneros Torres



Quejas y suspiros


Una reunion celebraban, en el campo los seres vivos, muchos de ellos estaban, bastante muy afligidos.
La hormiga por su tamaño, pensó no es para tanto, un poco de humo al año, no me causa sobresalto.
Mas sin embargo el corcel, sumamente preocupado, les dijo a todos que el, tres días había galopado, sin montura y sin cordel y el campo contaminado.
El mapache por su parte, reflejó consternación, por el hombre y su obra de arte, hay problema de extinción.
Todos silencio guardaron, cuando hablo la mantaraya, hasta mis aguas llegaron, los residuos de la playa.
Esta muy triste el ambiente, gritaron las aves finas, el mismo aire esta ausente, del volar de golondrinas.
Con suave y pausado tono, el árbol se lamentaba, extraño a mi amigo el mono, que en mis ramas se colgaba.
Cada uno en adelante, coincidió en su observación, de ser el hombre el causante, de haber contaminación.

La angustia y la impotencia, se reflejaba en sus rostros, ¿no habrá quien haga conciencia y se apiade de nosotros?

Pensado y escrito por: Ignacio Cisneros Torres

sábado, 1 de febrero de 2014

Ahora es a Dios...


A quien rezo el Padre Nuestro a diario
A quien agradezco por un nuevo día
A quien reconozco su poder infinito
A quien ratifico mi profunda creencia en el
A quien alabo por su bondad y misericordia
A quien pido por nuestros hermanos en desgracia
A quien pido perdón por mis faltas
A quien tengo siempre esta a mi lado
A quien debo todo cuanto soy
A quien suplico me de fuerzas para seguir adelante
A quien pido me permita cumplir mi misión en este mundo
A quien habré de rendirle cuentas el último día.


Amen.

Pensado y escrito por: Ignacio Cisneros Torres

Añoranzas


Aquellos eran los días, radiantes y transparentes, salían a pasear las gentes, aun en mañanas tibias.
Aquellos eran los días, todo era de mil colores, la gente obsequiaba flores, el sol temprano salia.
Aquellos eran los días, todo era felicidad, la niñez era tardía, la juventud sin maldad.
Aquellos eran los días, jamas los olvidare, y de aquellas mañanas tibias, solo el recuerdo tendré.



Vivido, pensado y escrito por: Ignacio Cisneros Torres